El joven Bastián Venegas Mendoza, de 20 años de edad y estudiante de 3er año de Medicina, fue el 1er paciente operado en el Hospital Militar de Santiago (HMS), en el marco del Convenio de Colaboración suscrito entre este establecimiento de salud y COANIQUEM.

Bastían llegó a primera hora a completar el procedimiento de admisión, acompañado de su madre, Valeria Mendoza, quien junto al equipo de Coaniquem y el apoyo permanente del personal del HMS, estuvieron con él durante todo el proceso ambulatorio. La intervención del joven, pese a no ser de alta complejidad, la estaba esperando desde hace mucho, como señaló su mama, quien se mostró emocionada al relatar la situación de su hijo.

 “Estoy muy agradecida. Bastián se quemó a los 3 años. Han sido años de operaciones pero por fin llegó esta, la que le va a sumar mucho a su calidad de vida”, enfatizó Valeria Mendoza. Por su  parte, el joven destacó que “hay mucha gente que no tiene los recursos para este tipo de operaciones… por eso agradezco esta oportunidad”.

Al respecto, Karol Gac, jefa del equipo médico de Coaniquem, quienes están a cargo de estas cirugías, dijo estar muy contenta por la creación de esta alianza,  pues representa una gran oportunidad para ambas organizaciones. 

Finalmente, la Teniente Coronel (OSS) Viviana Meléndez, Subdirectora de Apoyo Clínico del HMS, destacó que a través de este convenio, se ayudará a los niños quemados de nuestro país. 

Cabe destacar que con esta alianza, el HMS facilita las instalaciones de este establecimiento de salud, para apoyar las intervenciones quirúrgicas de los niños con quemaduras, que requieren tratamientos médicos avanzados.

La Corporación de Ayuda al Niño Quemado, COANIQUEM, ofrece tratamiento gratuito y de calidad para niños y jóvenes hasta los 20 años, el cual lleva a cabo un acompañamiento integral para ellos y sus familias.

En Chile, existe una gran cantidad de niños que no han sido rehabilitados de sus quemaduras y otras cicatrices. Además, cada año se queman 80 mil niños en el país y 7 millones en América. En esa línea, 7 de 10 niños con quemaduras, se queman antes de los 4 años; 9 de cada 10 de ellos sufren de quemaduras en su casa y en presencia de un adulto. Y 1 de cada 10 tendrá una cicatriz durante toda su vida.