Una emotiva ceremonia celebró el Hospital Militar de Santiago (HMS), en la que se concedió la Indulgencia Plenaria, gracia que es otorgada por la Iglesia Católica cada 25 años.

La misa fue presidida por el Obispo Castrense, Monseñor Pedro Ossandón Buljevic, acompañado por el Capellán del HMS, Luis Andrés Vásquez, y el Padre Guillermo Colipe, Párroco de la Parroquia San Juan Bautista.

A esta especial conmemoración, que tiene el propósito de borrar las heridas o secuelas que deja el pecado, asistieron el General de Brigada Francisco Silva Terán, Director del HMS; Maureen Nielsen de Iturriaga, Presidenta de la Fundación de Señoras del Ejército; colaboradores civiles y militares del HMS y señoras integrantes de los voluntariados que integran el hospital.

Durante la homilía se oró, en este Año Santo Jubilar, por Chile, por el Ejército y muy especialmente por el HMS, pues “aquí se atiende a quienes padecen enfermedades de cuerpo y espíritu”, señaló el Obispo Castrense, quien destacó que esta Santa Misa se celebraba con la gracia de que Dios aumente la fe entre todos los integrantes del hospital.

La autoridad eclesiástica invitó a los presentes a abrir el corazón sin temor para recibir el perdón y la misericordia divina. Señaló que la indulgencia plenaria representa una oportunidad única de reconciliación, renovación espiritual y esperanza para toda la comunidad de fieles.

La ceremonia estuvo acompañada de cantos litúrgicos a cargo de dos cantantes que, con sus voces y guitarras, aportaron un ambiente de recogimiento y solemnidad, realzando cada momento de la celebración. Además, incluyó oraciones, reflexiones y un profundo sentido de fe.

Cabe resaltar la valiosa colaboración de los voluntariados “Damas de Rosado” y del Servicio Religioso “Damas de Amarillo”, quienes apoyaron en la organización y preparación de la ceremonia, contribuyendo a que se viviera en un ambiente solemne y de fraternidad.