
El Hospital Militar de Santiago (HMS), dentro de su proyecto de renovación de equipamiento y tecnologías, adquirió recientemente un nuevo densitómetro óseo para el departamento de Medicina Nuclear, lo que implica un significativo avance en el diagnóstico de osteopenia -o baja masa ósea-, la que puede aumentar el riesgo de aparición de osteoporosis.
“Este nuevo equipo, a diferencia del anterior, trae incorporado el software informático TBS o score de hueso trabecular, lo que permitirá evaluar de mejor forma y de manera más global la salud del hueso, favoreciendo la planificación del tratamiento”, explica la doctora Paulina Sierralta Carvajal, Jefa del Departamento de Medicina Nuclear del HMS.
El TBS es una medida indirecta y no invasiva de la calidad ósea, parcialmente independiente de los factores de riesgo clínicos y de la densidad mineral ósea, por lo que complementa la información entregada por el examen de densitometría ósea convencional e incluso se puede utilizar para ajustar la puntuación de la Evaluación del Riesgo de Fractura (FRAX) y así mejorar esta predicción.
Son pocos los centros médicos en el país que cuentan con esta tecnología de punta, enfatiza la profesional, lo que coloca al HMS a la vanguardia y reafirma su compromiso con la salud de sus pacientes.
¿Cómo funciona un densitómetro óseo?
El densitómetro óseo es un equipo médico que emite radiación ionizante en
pequeñas cantidades, lo que permite evaluar la densidad mineral ósea, la que tiene relación con el contenido de calcio en los huesos.
El examen es una prueba sencilla, segura, indolora, no invasiva y que dura 15 minutos aproximadamente. El paciente es recostado en una camilla y sometido a una pequeña radiación de rayos X, menor a la que se recibe durante una radiografía común.
Habitualmente se evalúa la columna lumbar y los cuellos femorales, otras proyecciones adicionales son antebrazos, Morfometría Vertebral (LVA) y Densidad Mineral Ósea Volumétrica, aportando esta última información de composición corporal como masa magra, masa grasa y contenido mineral óseo.
La información obtenida se correlaciona con los valores que se consideran normales para la edad del paciente, determinando si hay o no pérdida ósea, lo que permite evaluar el riesgo de sufrir fracturas, tomar decisiones terapéuticas y posteriormente valorar la respuesta al tratamiento.
Todo esto con el objetivo de apoyar en una etapa preventiva al paciente. “Por eso, tal como lo aconseja la Sociedad Internacional de Densitometría Clínica (ISCD), sugerimos que todas las mujeres mayores de 65 años y los hombres mayores de 70 años se realicen un estudio de densidad mineral ósea”, enfatiza la doctora Sierralta.
Asimismo, la profesional enumera algunos de los factores de riesgo que influyen en la disminución de la mineralización ósea:
Para realizarse este examen, los pacientes deben contar con una orden médica, asistir con ropa cómoda y sin accesorios metálicos. La única contraindicación es para las mujeres que están embarazadas.
“Conocer la salud de nuestros huesos es importante, por eso invito a todos aquellos que quieren evaluarla a consultar con sus médicos tratantes y venir al Hospital Militar de Santiago a realizarse este examen”, puntualiza la doctora Sierralta.