
Con el fin de evaluar el desempeño sísmico que han implementado los sistemas estructurales del HMS, tras 15 años de funcionamiento ininterrumpido, el destacado profesor Rubén Boroschek Krauskopf, Doctor en Ingeniería Estructural y Sismorresistente (U. Berkeley), visitó el Hospital Militar de Santiago (HMS).
A la actividad en terreno, también asistió Rodrigo Retamal Saavedra, ingeniero sísmico y docente de la U. de Chile, los que se reunieron con el Mayor Jorge Tudela Abarca, Jefe del Departamento de Sistemas Industriales del HMS, quienes recorrieron distintas zonas del establecimiento de salud, para ver parte de sus 164 disipadores sísmicos.
Según el profesor Boroschek, con esta evaluación se pudo confirmar la efectividad de las medidas implementadas, lo que fortalece la importancia de combinar ciencia, tecnología y experiencia, en el diseño de infraestructuras que salvan vidas. “El HMS es un excelente ejemplo de aplicación de la tecnología… fue uno de los primeros y soportó el terremoto del 2010, prácticamente sin daños”, explicó el profesor Boroschek, quien fue uno de los responsables de la implementación de este sistema en la estructura del HMS, cuando se construyó el año 2007.
En la fecha que el proyecto hospitalario comenzó –señaló el Mayor Tudela- no se exigía que las instalaciones de salud estuvieran montadas o diseñadas para disminuir la onda sísmica, por lo que el HMS fue el precursor de este tipo de tecnología. “Desde ese hito, el MOP les exige a todos los hospitales, construir con sistemas para disipar la energía generada por un sismo, permitiendo con ello dar continuidad operacional a este tipo de instalaciones, las que se califican como críticas, en casos de desastres naturales, como lo es un sismo”, agregó.
El catedrático de la Universidad de Chile, es una de las figuras más destacadas en el campo de la ingeniería sísmica en América Latina. Su especialización en diseño de protección sísmica, monitoreo del estado de salud estructural y evaluación de riesgo sísmico, ha sido clave en el desarrollo de innovadoras soluciones para la seguridad de infraestructura crítica.
Hasta hoy, uno de sus legados más notables, justamente es el sistema sísmico del HMS, una obra emblemática en términos de ingeniería estructural y resiliencia sísmica. Al respecto, el principal establecimiento de salud del Ejército de Chile, fue diseñado para mantenerse operativo durante y después de terremotos de alta magnitud, representa un estándar en protección sísmica para instalaciones críticas.
Entre los aportes más relevantes del profesor Boroschek, se encuentra la revisión sísmica de la planta de Gas Natural Licuado de Mejillones, un proyecto esencial para la industria energética en Chile. También lideró la aislación sísmica del tercer edificio más alto con esta tecnología en América, un hito en el diseño estructural.