
En una solemne ceremonia llevada a cabo en el patio de formación del Hospital Militar de Santiago (HMS), el Suboficial Santiago Contreras Arriagada, enfermero militar de este establecimiento de salud, fue investido con el grado de Suboficial Mayor del Ejército de Chile.
La actividad estuvo presidida por el Comandante General del Personal Subrogante y Comandante de la División de Salud, General de Brigada Juan Pablo Van de Wyngard Vélez, junto al Director del Hospital Militar, General de Brigada Francisco Silva Terán. Asimismo, contó con la presencia de oficiales, suboficiales del HMS y familiares cercanos del suboficial, entre ellos su esposa, Verónica Toro Díaz y Catalina y Laura, sus dos hijas.
El acto se inició con el Sargento Primero Juan Manuel Zurita Muñoz, Ayudante General de la División de Salud, quien procedió a leer la resolución que oficializa el ascenso de Contreras al grado de Suboficial Mayor.
Posteriormente, del Suboficial Mayor del Comando de la División de Salud, Claudio Aravena Valderrama, destacó el significado del ascenso y su importancia dentro de la carrera militar, dando paso a una bendición a cargo del Capellán Católico Mayor Luis Vásquez.
El momento más destacado y emotivo de la ceremonia fue la entrega de la réplica de la espada del Libertador Capitán General Bernardo O’Higgins Riquelme, realizada por el General de Brigada Van de Wyngard. Este simbólico gesto representa el compromiso, liderazgo y dedicación asociados al nuevo grado.
Finalmente, el recién ascendido SOM Contreras dirigió unas palabras de agradecimiento, destacando el apoyo recibido por el mando del Ejército, así como el respaldo incondicional de su familia y sus padres, fundamentales en este logro. “Como suboficial mayor del Hospital Militar del Santiago –agregó- continuaré siendo un apoyo en la recuperación de la salud del solado y su familia, pero estoy consciente que la gran responsabilidad asociada a este bueno grado es ser en forma permanente un modelo a seguir por lo suboficiales más jóvenes”, dijo.
Este ascenso es fruto de un riguroso proceso de selección basado en competencias profesionales, virtudes militares, cualidades personales y su capacidad de liderazgo hacia el personal subalterno, reflejando el alto estándar que caracteriza a los integrantes del Ejército de Chile.