El control del niño sano es fundamental para asegurar que los niños crezcan y se desarrollen de manera saludable.

Al respecto, la pediatra Ximena Quiero González, Jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Militar de Santiago explica que este examen clave para prevenir y detectar problemas de salud en sus primeras etapas. “La niñez es una época de crecimiento y cambios rápidos… Por esta razón, los niños tienen controles pediátricos con mayor frecuencia cuando son más jóvenes, pues el desarrollo es más rápido durante estos años”.

Cada control pediátrico incluye un examen físico completo. En este examen, el pediatra verifica el crecimiento y desarrollo del bebé o del niño pequeño, con el fin de encontrar o prevenir problemas.
En estos controles se registra el peso, la estatura y otra información importante del niño. Asimismo, la audición, la visión y otros exámenes serán parte de algunas consultas o controles. Al igual que las vacunas.

Incluso –agrega la jefa de pediatría- “si su hijo está saludable, los controles del niño sano pueden ser un buen momento para enfocarse en el bienestar de él, de las maneras para mejorar el cuidado y prevenir problemas o situaciones que se relacionen con el crecimiento”.

Recuerda, en el Hospital Militar de Santiago el “Control del Niño Sano” se realiza con pediatras con vasta experiencia, que te pueden ayudar o derivar a otras especialidades que requiera tu hijo.

6 RAZONES POR LAS QUE HAY QUE LLEVAR A NUESTROS HIJOS A ESTE CONTROL:

1. Detección temprana de problemas de salud: Las visitas regulares al pediatra permiten prever situaciones antes puedan convertirse en serias o graves.

2. Seguimiento del crecimiento y desarrollo: Se evalúa el crecimiento físico y el desarrollo cognitivo y emocional del niño. Esto ayuda a asegurar que el niño esté alcanzando hitos importantes en su desarrollo.

3. Prevención y educación: Es importante que los padres reciban orientaciones sobre distintos aspectos para mantener a los hijos sanos y seguros, como: nutrición adecuada, inmunización y otros aspectos importantes.

4. Vacunación: Estos controles son oportunidades clave para mantener al día las vacunas necesarias y proteger al niño contra enfermedades prevenibles.

5. Promoción de la salud: Este control también puede servir para fomentar hábitos saludables desde muy chicos, lo que puede servir para la salud, a lo largo de la vida.

6. Reforzamiento de la relación médico-paciente: Este control también permite establecer una relación de confianza con el pediatra y, de esta forma, hacer que los niños se sientan más cómodos con la atención médica.