La Organización Mundial de la Salud reportó, el año pasado, que se vendría una nueva pandemia, la de la miopía. Entre las causas de ello, lo que ha signficado el uso masivo de pantallas en el aumento considerable de consultas a los especialistas, afectando a una gran mayoría de los jóvenes y niños que, de manera voluntaria u obligados por las clases “on line”, han visto aumentadas sus horas de exposición a ellas.
Durante los últimos 50 años se ha duplicado el número de personas miopes en el mundo, estimándose que, para este año, un tercio de la población mundial será miope, y para 2050, lo será la mitad de la humanidad. De acuerdo a lo expresado por el Jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Militar de Santiago, TCL (OSS) Mauricio Aguilar, “La miopía es uno de los trastornos oculares más comunes y consiste en la dificultad para ver claramente los objetivos distantes. El paciente ve bien de cerca, pero no de lejos. Su daño es progresivo con el tiempo y se manifiesta como una visión borrosa que, en los casos más serios, puede provocar ceguera. En la actualidad, se estima que al menos uno de cada tres personas en el mundo podría padecerla”.
Dr. Mauricio Aguilar, Jefe Servicio de Oftalmología HMS
Respecto de las actuales condiciones ambientales, producto de la pandemia, ellas han incidido en un aumento considerable en las consultas a especialistas por esta afección. “Por eso, es muy importante en la prevención de la miopía, la exposición a iluminación natural y a espacios abiertos donde se puedan observar paisajes a gran distancia, algo complejo hoy, cuando pensamos que todo el mundo trabaja o estudia encerrado y con luz artificial. En el caso de las pantallas, la adaptación a un enfoque de menor distancia a edad temprana, de unos 20 centímetros como ocurre con el uso de celulares, puede potencialmente perjudicar la capacidad de visión de larga distancia, por lo cual, se debe tener control sobre su uso en los niños”, termina señalando el Dr. Aguilar.