La terapia ocupacional utiliza las actividades de cuidado, trabajo y juego para incrementar la independencia funcional, aumentar el desarrollo y prevenir la incapacidad. Asimismo, el servicio del HMS busca la adaptación del paciente en su entorno y en las tareas habituales, para así, alcanzar la máxima independencia y aumentar la calidad de vida de la persona.
De este modo, nuestros terapeutas se encargan de la valoración de las discapacidades y problemas físicos, sensoriales y sociales de la persona. El cual pretende con un adecuado tratamiento alcanzar el mayor nivel de independencia en su día a día, facilitando la adaptación de su discapacidad, por esa razón se ve ligada a los campos de rehabilitación y readaptación.
En niños es recomendable consultar con un especialista, cuando se presentan alteraciones en el desarrollo psicomotor, dificultades escolares o sociales y en presencia de trastornos como el déficit de atención, hiperactividad, autismo, discapacidad física, mental o sensorial.
En los adultos cuando se necesita una nueva metodología en sus rutinas diarias, para reducir la presencia de enfermedades o discapacidad.
En los adultos mayores para mejorar la calidad de vida cuando se presentan enfermedades como Parkinson, demencias como el Alzheimer, enfermedades reumáticas y secuelas de un accidente cerebrovascular.
La terapia ocupacional puede ayudar en afecciones como:
- Lesiones de nacimiento y anomalías congénitas.
- Trastornos en el procesamiento sensorial.
- Lesiones traumáticas del cerebro o de la médula espinal.
- Problemas de aprendizaje.
- Autismo.
- Artritis reumatoide juvenil.
- Problemas de conducta o de salud mental
- Fracturas de huesos u otras lesiones traumatológica.
- Retrasos del desarrollo.
- Afecciones pos-quirúrgicas.
- Quemaduras.
- Eespina bífida.
- Amputaciones traumáticas.
- Cáncer.
- Lesiones graves en la mano.
- Esclerosis múltiple, parálisis cerebral y otras enfermedades crónicas